El entrenamiento mental en el deporte

 

Profesor Ariel Maximiliano García | e-mail: preparadorfisicoariel@hotmail.com

 

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El entrenamiento mental en el deporte no es otra cosa que la aplicación de
ciertas habilidades psicológicas con el fin de mejorar y perfeccionar el rendimiento del deportista. En la mayoría de los casos, la diferencia entre dos deportistas de similares capacidades físicas está en una adecuada preparación mental, en una correcta utilización de las habilidades psicológicas, que se pueden ir perfeccionando si se trabajan con
paciencia, perseverancia y regularidad.


Antes de comenzar con un trabajo de entrenamiento mental es preciso tener en cuenta ciertos aspectos:


1. En primer lugar es necesaria una correcta técnica de la destreza. Es decir, por mucho que utilicemos correctamente las destrezas psicológicas, sin una adecuada técnica no conseguiremos el resultado que esperamos.
2. Delimitar el encuadre de intervención; la forma en que se va a trabajar, para poder establecer unos objetivos realistas.
3. Saber exactamente la necesidad del deportista y aclarar qué es lo que desea conseguir para no crear falsas expectativas.
4. Establecer objetivos a corto, medio, largo plazo. Éstos deberán ser concretos, medibles y realistas.
5
. La idea principal es la de comenzar a practicar las habilidades necesarias de manera que con el tiempo se vayan automatizando e integrando en la rutina diaria del deportista. Es decir, en un principio será un proceso más lento y pesado, pero que con práctica se irá convirtiendo en algo natural.
6. Realizar la práctica en lugares conocidos por el deportista para luego llevarlos a situaciones de competición real.


Los objetivos que normalmente suelen marcar los deportistas suelen ser variados, no obstante, los más comunes y que a casi todos intrigan, serían: controlar la ansiedad pre-competitiva, post-competitivas y manejar las situaciones competitivas mediante una de las técnicas más utilizadas en el ámbito del deporte: la visualización.

 

¿Qué es y para qué sirve la visualización?

 

Se trata del proceso de crear o recrear una experiencia dentro de la mente en ausencia de estímulos externos. Hay que hacerla tan real como sea posible. Aunque el término “visualización” implique la visión, se utiliza cualquier cosa para que mejore tu juego: sonidos, olores, estados psicológicos, gusto, tacto...
Para poder explicar correctamente esta técnica pondremos como ejemplo el tenis de mesa.


PAUTAS PARA LA VISUALIZACIÓN


1º) ¿Cuándo utilizar la visualización?
La visualización ha de llegar a ser una parte normal de tu preparación, antes, durante y después de la competencia. No es suficiente practicarla una vez a la semana, ¿te atreverías a competir habiéndote entrenado sólo un día?
La cantidad de tiempo dedicado depende de tu calendario de preparación y tus objetivos.
- Antes y después de la competencia: escala mínimo: 5 minutos.
- Durante la competencia: utilízala unos segundos antes de cada punto.
- Antes de comenzar la competencia: 20-30 segundos.
Al final formará parte de la rutina de tus estiramientos, así que no te preocupes si al
principio se te hace pesado.

2º) ¿Qué imaginar?
- Asegúrate de que estás recreando todos los sentidos al vívido detalle. Si tenés problemas con algún canal en particular, repite los ejercicios durante más tiempo utilizando imágenes más elaboradas.
- Además de crear estas imágenes, incluye estados psicológicos positivos que te gustaría sentir en la competencia, incluir sentimientos de confianza, control de la atención y del equilibrio de la energía
- Finalmente, utiliza la visualización para reconstruir secuencias específicas de puntos y estrategias que utilizarías en una competición.


 Contenidos de la visualización:
- Precisos
- Claros
- Vívidos
- Controlables
- Realistas


3º) Afrontar la adversidad:
Para imaginar a la perfección también es necesaria la visualización de afrontamiento. Muchas veces querrás superar un problema en concreto. (Técnica defectuosa o un estado de humor negativo):
- Acepta imaginar la situación negativa con detalles vivos y después sigue inmediatamente esta secuencia con la corrección perfecta a través de la visualización.


¡¡¡OJO con esta forma de visualización!!! No la utilices justo antes de una competencia si no quieres reforzar malos hábitos.


VERSIONES DE LA VISUALIZACIÓN


· Versiones largas: de 15 minutos a 1 hora
- Tendido en le suelo en una habitación tranquila, completamente relajado con los ojos cerrados.
- Se suele realizar antes de un torneo ya que ayuda a prepararse mentalmente.
- Idea básica: ensayar la actuación perfecta, visualizando el momento de competir segundo a segundo.
- Normalmente se hace la noche anterior a un gran torneo
· Versiones cortas: unos pocos segundos
- Durante el torneo, antes de competir ej: visualizar un saque.

 Hacerlo regularmente te ayudará a desarrollar habilidades de mayor rapidez de anticipación y respuestas más efectivas.


· Visualización informativa: 10 minutos
- Revisar el torneo con reforzamiento positivo, sin atender al resultado.
- En un lugar tranquilo, imagina cada una de las cosas que hiciste bien,
incluso si no lograste el objetivo planteado
- Haciendo esto después de los torneos, reforzarás los buenos hábitos y eliminarás los
malos.


· Visualización profética: 9 minutos cada noche
- Es importante situarte en la mentalidad correcta para tener un gran rendimiento en el futuro. Imagina que vas a jugar el campeonato mundial dentro de un mes.
- 3 primeros minutos: imagina detalles vívidos de tu llegada al lugar de la competencia, la rutina antes del torneo y el calentamiento.
- 3 minutos siguientes: imagina de forma el momento de competir, en el que sucederá exactamente lo que planeaste.
- Últimos 3 minutos: después de ganar, recrea solamente sensaciones positivas, pensamientos, sentimientos y acciones.

Con esta práctica se logra poner al deportista en situaciones de juego anticipadamente, teniendo la oportunidad de enfrentarse a sus miedos e inseguridades antes de que le traicionen en el  momento de competir. Gracias a esta técnica se logra una predisposición positiva en el deportista, eliminando así los pensamientos negativos que suelen aprisionar antes de un evento importante y reforzando los positivos ya existentes.